felicidades.
todo se derrumba. llevo colgado el cartelito de "Peligro de Desprendimiento" desde que te vi por última vez. y con mis veinte años, ha llegado la avalancha final. esa que me recubre de nieve áspera y negruzca, teñida con el color del barro adherido a la superficie de las rocas.
y todos aquellos que se acuerdan de mi...
me pregunto si me lo merezco.
me pregunto si lo hacen de corazón o de algún otro órgano interno..
el caso es que no estás aquí. y probablemente aunque estuvieras, yo estaría lejos. persiguiéndome, gritándome como una loca, tratando desesperadamente de hacerme volver a tu lado... y al de los demás. aunque sólo sea con el pensamiento.
no puedo escuchar a bunbury y pensar que todavía no he visto ninguna tormenta de lluvia ácida en estos veinte largos inviernos gris marengo en la ciudad.
hay una salida de emergencia que bloqueas con tu presencia. por la que puede que ya no vuelva a escapar. y no sé si esto es lo que quiero, pero es lo que tengo. y ya no sé si esto es lo que tengo, pero es lo que quiero.
ni pasado. ni presente. ni mañana por la noche.
SOLO VEINTE AÑOS CON EL MISMO IMPERMEABLE NEGRO Y AMARILLO. singin' in the rain.
el misterio del amor, más fuerte que el de la muerte.
fui a verte.
porque me dijeron que te ibas a morir.
te llevé bombones.
y te los comiste de dos en dos.
ya nada "es".
cuatro maletas en la puerta. la hucha de cerámica partida en dos sobre la mesa de tu escritorio. el cenicero a rebosar encima de la cama. la persiana bajada. las esquinas de tu libro favorito dobladas y las tapas manchadas por aquellas barritas de incienso que se están consumiendo. nuestras fotos intactas en el fondo de la papelera. pepsi light de 2 litros y discos vírgenes con restos de polvo blanco.
me has dejado el bombón que está relleno de naranja amarga.
no lo quiero.
y a ti tampoco.
para siempre, para nunca.
me enseñaste q el infierno es la mirada del otro.
q tengas muy buen viaje.
antitérmicos para el corazón.
tus ojos azules buscándome ansiosos me encuentran detrás de aquella ventanilla... y te devuelvo el gesto de impotencia recostada en un incómodo asiento sin reposapiés.
sabemos que no vamos a volver a besarnos mañana. y no sé por qué no salté entre los asientos vacíos y las abuelas quejicas y corrí a refugiarme entre tus brazos. no sé por qué metí nuestros sueños en el maletero de un autocar con destino al infierno, lejos de tu olor y de tu risa, de tus manos recorriéndome a todas horas, incansables. sólo sé que si pudiera abrazarte todos los martes del año, la historia sería otra. no sería nuestra. prefiero que las películas copien nuestra realidad a tener que ser nosotros los que las copiemos a ellas.
nunca pensé que tu mundo fuera a girar entorno al mio. y aunque tenga q esperar, me despierto cada mañana reprimiendo las ganas de gritarles a todos las cuatro verdades que compartimos.
merece la pena.
eres el primero que merece la pena.
.el ÚNICO.